Honda CB900F BolDor Restomod

En nuestro afan de simplificar las cosas, nos gusta poner nombres a todo con tal de evitarnos largas explicaciones que intenten definir lo que estamos mostrando. Es por ello que el número de estilos en el mundo de las transformaciones - sea en motos como en cualquier otra variante - aumenta de dia en dia. Del Custom pasamos al Cafe Racer, Scrambler, Street Track, Custom Japones, Bosozoku, Street Fighter, etc. Uno de los recien popularizados -  que no recien llegados - es el Restomod, que combina la idea de resturar y modernizar o modificar. Se pueden ver Restomods espectaculares en coches de origen japonés con base de los coupes Mazda de los 70 - RX-7. RX-3 -  y Toyota Celica así como obviamente en los muscle cars americanos y los todo terreno de ambos paises. La caracteristica primordial del Restomod es que manteniendo la esencia del modelo original se añaden partes modernas cuya tecnología es normalmente mucho mas avanzada que la del modelo original. A partir de ahí, el cielo es el límite - o lo que es lo mismo, el presupuesto. Horquillas invertidas, radiadores sobredimensionados, carburadores de ultima generación como los de Lectron, basculantes y suspensiones provenientes de motos modernas... todo lo que el bolsillo permita pero manteniendo la esencia de la moto - en este caso - original.

 

Esa es la idea de esta CB900F BolDor que os presentamos. Mantener la bellísima linea que Honda consiguió definir en este modelo y sus gemelas CB750F, CB1000F y CB1100F en los años 80, mejorando algunos de sus aspectos dentro de un presupuesto moderado.

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La base es de hecho una moto que no era la original fabricada por Honda sino que ya incorporaba una serie de mejoras comparada con la moto de stock. El modificador francés Martin distribuyó una serie limitada de estas motos y de otras marcas japonesas a las que incorporaba unas mejoras que a día de hoy nos parecerían irrelevantes comparando la infinidad de accesorios y partes que los propios fabricantes ofrecen actualmente en sus catalogos. La mas evidente son las llantas de aleación doradas de factura Kawasaki que destacan respecto a las de doble petalo que llevaban las motos de stock. En aquellos tiempos las importaciones eran escasas y complicadas desde Japon y casas como Japauto y otras buscaban introducir las modernas motos japonesas en un mercado europeo dominado por los fabricantes locales.

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La inspiración para este proyecto nos vino del mismo Japon, donde muchos clubs y particulares hacen del restomod un arte. Basta pasearse un poco por Instagram para ver las motos que aquellos maestros son capaces de conseguir, invirtiendo eso si mucho tiempo y dinero. Sin esos recursos, decidimos invertir nuestros esfuerzos en el tren trasero - muy endeble en su origen - la frenada y la linea final de la moto. En las imagenes que nos gustaban de las motos japonesas la parte posterior aparece mas elevada y respingona dando a la moto un aspecto mas agresivo sin caer en el Street Fighter. Otro aspecto que no nos gustaba es la posición de conducción mas erguida que los semimanillares originales dan al conductor. Unos semimanillares mas bajos y pegados al deposito eran condicion fija en nuestra moto. Finalmente decidimos mejorar la refrigeración del motor añadiendo un radiador de aceite mayor y actualizado que además mejoraba el aspecto frontal de la moto comparado con el pequeñísimo y casi invisible radiador de aceite original. En el caso de la moto que llegó a nuestras manos, los intermitentes que llevaba instalado eran "modernos" y mas pequeños pero creimos que poner los originales devolvian a la moto un aspecto retro muy atractivo y casaban a la perfección con el piloto trasero ribeteado y el faro original muy clasico también.

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Para el basculante trasero recurrimos al de una Yamaha XJR1300 por sus medidas. En Japón, el basculante mas buscado es el de la Suzuki Katana, pero esa moto es ya en su pais de origen muy dificil de encontrar y ya no digamos en Europa a la que llegaron poquisimas unidades. Es obvio que se podria instalar otro tipo de basculante e incluso alguna opción con monoamortiguador, pero os recuerdo que partiamos de un presupuesto ajustado y la opción de Yamaha era optima en coste e instalación. Con el basculante, adquirimos la pinza de freno trasera de doble piston y las delanteras de 4 pistones de la misma XJR en aras de dotar de una mejor frenada a la moto. Para la bomba delantera optamos por una radial de Nissin muy efectiva que ofrece un caudal estupendo para esas pinzas.

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Dado que el basculante de Yamaha es notablemente mas ancho que el original en la parte posterior del mismo, hubo que fabricar un soporte para el disco de freno trasero que se aprovechó igualmente para cambiar por uno nuevo. Asimismo, el basculante es mas largo que el original lo que obligó a sustituir la cadena por otra mas larga. En el presupuesto se incluyeron nuevos neumaticos delantero y trasero, este último de 160 de ancho y perfil mas bajo que el original que mejora tanto el agarre y tracción de la moto como la estetica general de la misma, En el apartado estetico, eliminamos la parte final del guardabarro trasero para dejar esa zona limpia y acentuar esa linea respingona de la que hablabamos antes. Los amortiguadores traseros se suelen actualizar habitualmente con unos modernos, como los conocidos Ohlins. El ajustado presupuesto y el buen estado de los originales nos llevó a mantenerlos. El hecho de que los anclajes del basculante de Yamaha vayan un poco mas adelantados que en el de stock acentua la elevación de la parte posterior buscada inicialmente. Sin embargo para poder anclarlos al chasis y dado que como decíamos antes el nuevo basculante se ensancha en la parte posterior se tuvieron que fabricar unas extensiones en acero de los anclajes en el chasis.

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En el tren anterior, y de nuevo debido a lo ajustado del presupuesto no se pudo actualizar la horquilla de origen, muy poco rigida, por otra idealmente invertida. Este cambio implica no solo cambiar las horquillas sino las tijas y con ellas también la rueda delantera. Para mantener las llantas originales de Martin y ceñirnos al presupuesto, optamos por actualizar unicamente las pinzas de freno por unas Yamaha modernas de 4 pistones que junto a la bomba radial Nissin forman un combo perfecto. La frenada delantera ha mejorado notablemente con este cambio.

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Como detalle final, el guardabarros delantero se cambió por otro de acero cepillado, muy pegado al neumatico.

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Para terminar, el asiento que llevaba la moto donante ya había sido modificado con una forma que recordara los colines de las Cafe Racer. Para recuperar el aspecto original propio de un Restomod, se volvio a dar forma a la espuma y se tapizó de nuevo en la linea de la moto original. Para la linea de escape escoginos un 4en1 pintado en negro anticalorico y terminado en un silenciador minimalista que ofrece una sonoridad muy deportiva sin llegar a ser un escape abierto.

 

Un restomod con presupuesto ajustado que permite en un futuro invertir en mas transformaciones sin tener que dar pasos atrás y que mantiene la silueta original de la moto con un toque muy actual en nuestra opinión.