Suzuki GSXR 750 Cafe Fighter

Considerada como la primera transformación 100% profesional de la casa, esta Gixxer nos tiene el corazón robado para siempre.

​

De por si, la Suzuki GSXR 750 es una plataforma muy valorada como moto Sport Clásica en su configuración de fábrica o como base para preparaciones Street Fighter. Las poco convencionales líneas de su bastidor de aluminio la hacen complicada de transformar fuera de esas opciones.

​

Pero ¿quien dijo miedo?

​

La Gixxer fue en su época una moto sacada del circuito a las carreteras, con una relación peso/potencia que ponía en problemas a su bastidor perimetral cuando se apretaba el puño del gas. Así que el apellido Racer lo llevaba de nacimiento. Pero cafetearla en el sentido clásico de la palabra significaba aligerarla de lo superfluo (si es que un carenado integral se puede considerar superfluo) y darle un aire canalla de preparación casera.

​

Manteniendo el equipo de frenos y suspensiones originales, que ya daban un gran rendimiento, se modificó el subchasis trasero para un colín monoposto que permitiera albergar toda la electronica y una mini batería LiPo. De esta forma quedaba la parte inferior completamente hueca dando ese fantástico aspecto de que el piloto flota sobre la moto.

​

Además, buscaba ese look de las carreras de resistencia con un doble faro frontal.

​

Pero quería que cualquiera que la viese acercarse se preguntara ¿Pero que moto es es? así que los dos faros redondos no eran una opción. Finalmente, un faro de origen BMW GS800 me dio la solución buscada. Anclado al chasis con un soporte hecho a medida resulta desafiante a la vez que muy efectivo en carretera.

​

La idea de añadir el toque de madera me vino un día en el cine al recordar alguna de las motos del maestro Max Hazan. Se cubrió colín, depósito y deflector frontal con chapa de madera - nada de vinilo - de forma que se retiene el tacto y textura orgánicos de la madera real.

​

Finalmente un escape corto en inoxidable de estilo clásico completa una imagen un tanto Mad Max de una moto que en vivo es realmente aún mas bonita y agresiva que lo que permiten apreciar las fantásticas fotos de Alberto Monteagudo que ilustran esta sección.