Honda Varadero 125 GS-Adventure Replica

Por regla general, cualquier transformación parte de una idea final - o línea de estilo a seguir (Cafe-Racer, Scrambler, Custom Bobber o Chopper - que se desarrolla en gunción de la base disponible, también llamada "moto donante". Obviamente cuanto mas cercana esté la moto donante al estilo final, mas sencilla y fluida es la transformación. Así, es lógico que llevar una Kawasaki Vulcan a un estilo Bobber es francamente mas sencillo que hacerla Cafe Racer o Scrambler. Pero en casi cualquier caso, lo habitual es que dentro de la linea final buscada tengas un cierto margen de desviación en función de factores como la propia moto donante, el presupuesto disponible, su futura legalización/homologación, etc.

​

La cosa se complica cuando lo que se busca es una replica de otro modelo existente, esté descatalogado o no. La propia palabra "replica" indica que la moto debe ser lo mas exacta posible a su original, reduciendo el margen de maniobra una barbaridad. En los denominados "Restomod", la moto donante ya presenta muchas similitudes con la que se busca replicar - caso de las replicas de XT a Superteneré DAKAR, Honda Dominator a XLR, etc.

​

Si encima, la moto donante se parece como huevo a una castaña a la original, la complejidad es máxima y obliga a dedicar muchisimas horas a pensar como conseguirlo. Horas que nunca se pueden facturar en su totalidad ya que harían inviable el proyecto, pero que a la postre no queda otro remedio que dedicar: la moto no solo deber ser lo mas idéntica posible, sino que debe ser fiable, accesible y utilizable y en el caso que nos ocupa, legalizable.

​

Para esta Varadero 125, el dueño quería una replica fiel de su propia BMW R 1250 GS Adventure. Seguro que mas de uno se preguntará el porque y la respuesta es aplastantemente sencilla: buscaba una moto idéntica a la suya pero que su hijo, sin carnet de moto pero si de coche, pudiera conducir y acompañarle en alguno de sus paseos.

​

El objetivo estaba claro. No así la forma de llevarlo a termino, que se nos antojaba muy compleja. Por tanto le propusimos acercarnos al proyecto con un planteamiento conservador. Iriamos planteando las multiples piezas del puzzle de forma progresiva y si no aparecía algo extremadamente complejo o que condicionara la legalización final de la reforma, avanzariamos paso a paso.

​

Empezamos con las fibras que componen el frontal, sin duda lo mas complejo de todo ya que ni el chasis, ni el depósito - los cuales deben permanecer intactos si queremos legalizar la reforma - se parecen en nada entre ambas motos. Afortunadamente, al colocarlas sobre la Varadero, las piezas de GS tenían fluidez y permitían ser adaptadas a la base japonesa. Una vez visto que era factible, buscamos la forma de adaptar la araña original de GS Adventure a la Varadero, fabricando unos adaptadores al chasis Honda. Con la araña montada, las piezas originales de GS se montaban firme y fiablemente, así como el faro, intermitentes y demás accesorios. La pega eran los huecos que tanto el motor boxer de BMW como el chasis original llenaban en la moto germana pero que la Honda no cubria en absoluto. Para subsanarlo, cubrimos con malla metalica negra los huecos y adaptamos los plasticos sobrantes del motor boxer a las lineas de la Varadero.

​

Otro escollo fueron los relojes indicadores. Imposible hacer uso de los originales BMW que precisan de la gestión electrónica de la moto original - "ventajas" de lo digital - y los LCD similares carecían de homologación y por tanto impedían la legalización final. Al final, se adaptaron los originales al tablier de la GS de forma - creemos - bastante satisfactoria.

​

El inmenso silencioso de la GS original, el piloto trasero - del que solo se utilizó la carcasa ya que el circuito LED original solo se puede instalar en una moto original - y unas llantas de radios en dorado con neumaticos mixtos, componen la estampa final que podeis ver en las fotos.

​

Un trabajo que demoró mucho tiempo, que necesito de muchisimas horas de darle vueltas a la cabeza y que fue posible gracias a la confianza e infinita paciencia del dueño, que en muchas ocasiones fue el que nos empujó a no tirar la toalla. Un trabajo cuyo mejor piropo fue un "he tenido que mirar varias veces la foto hasta que me he dado cuenta de que no es una BMW R!!" que recibimos en nuestras redes sociales.