Vespa Super 150 1966 Restomod Automática
En esta misma web es posible encontrar varios trabajos con la denominación Restomod. El “palabro” es la unión de Restauración/Modificación y se usa comúnmente para definir un estilo de transformación en el que se busca mejorar algunos parámetros de la moto sin cambiar la línea original. De algún modo, es como “modernizar” la moto original, cosa que no es lo mismo que “tunearla” o transformarla en otro tipo/estilo de moto.
Este vuelve a ser el concepto base de este trabajo sobre una Vespa Super 150 del año 1966. Sabemos que muchos pensarán que es una aberración tocar un modelo tan antiguo e icónico, máxime cuando el vehículo en cuestión está declarado como Historico, con su licencia y matricula correspondiente – cosa que impide modificarla legalmente – pero el propietario lo tenía claro: quería una moto REALMENTE utilizable en el día a día y una instalación de 6V sin batería, con arranque a patada únicamente, cambio de marchas manual y carburación era un dolor para su uso habitual. De ahí que nos encargara cambiar el motor por una mas moderno, automático y con arranque eléctrico, pero sin tocar el aspecto clásico de la misma. La perfecta definición de Restomod.
Lo primero y realmente lo mas complejo fue encontrar un motor lo suficientemente moderno para cumplir todas la premisas pero que no lo fuera tanto y que permitiera instalarlo en un vano tradicional de Vespa. Tras mucho indagar, dimos con una variante de la archiconocida PK 125 que irónicamente tuvo muy poco predicamento en su día: La Vespa PK 125 Plurimatic del año 1985, con un motor de forma y dimensiones muy similar al original pero con variador semiautomático y arranque eléctrico. Semiautomático porque para arrancar se debe poner en una especie de “punto muerto” y una vez en marcha se activa la transmisión de forma manual.
Lo primero que hicimos fue poner a punto el motor de la Plurimatic, que no había sido puesto en marcha en muchos años. Limpieza de carburador, cambio de aceite de tranmisión, cambio de correa y bujías y a rodar.
Una vez el motor estuvo en condiciones, había de situarlo en el vano de la Vespa Super 150. Por el prcedimiento de prueba/error, cortamos el vano hasta dar cabida al nuevo motor como se puede apreciar en las fotos. Mención aparte fue el anclaje de la suspensión, que en la Plurimatic lleva una rótula intermedia con SilentBlock que nos obligó a crear un soporte específico soldado al chasis. La suspensión trasera coincide básicamente con la moto receptora, cosa que nos facilitó muchísimo la instalación final.
Una vez ubicado el nuevo motor, había que colocar la instalación eléctrica completa en una moto que básicamente no la tiene. Aprovechamos el cofano izquierdo para ello situando batería, regulador y demás electrónica en su hueco. Además, colocamos la llave de contacto en la superficie del cofano ya que la moto original no lleva llave de contacto tampoco.
El deposito de gasolina se tubo que modificar ya que la altura del nuevo motor hace imposible usar el de origen. Con todo se mantuvo la parte superior y se adaptó un entrante para el nuevo deposito de engrase separado propio de un motor mas moderno.
Finalmente, se usaron los antiguos cables del cambio de marchas para el control de punto muerto/transmisión, y se reutilizaron los del acelerador, freno de mano y de pie para el mismo uso en el nuevo motor. Un botón de arranque oculto en la parte baja del manillar derecho completa la instalación que con los cofanos instalados apenas dejan entrever el cambio de corazón realizado a esta vieja gloria. Además, al ser un motor de 2 tiempos, su sonido no confunde con su aspecto.
Una moto original pero con una vida útil muy mejorada.